sábado, 28 de mayo de 2011

sábado, 21 de mayo de 2011

Pastillero

Que triste vivir en una casa gris. Que feo volver los viernes. Que triste mirar el reloj los sábados. Que feo cuando se acaban las horas eternas que pasaron sin dejar nada.
Que molesto que es solo ordenar, ordenar, ordenar, para buscar un lugar que no existe en una habitación para tres egoístas.
Yo, tú, él.
Que deprimente, que horrendo, que insoportable cuando la sonrisa recuerda la casa y apaga la luz.
Y que denso cuando después de tanto desgaste a uno lo abollan, lo tiran.
Entonces vienen las lágrimas secas, porque no quiero llorar. Y se junta, todo se junta. Un río que no fluye desborda. Desborda, mis ojos desbordan.
Pero soy egoísta. Todos somos egoístas. Por eso estamos grises. Creemos que diciendo todo lo que dimos el otro nos va a dar algo. Así como también existe la superstición de que las pastillas curan todos los males y los médicos saben todo. Hasta las amenazas son médicas. Uno se vuelve hipocondríaco y no para de estar enfermo, porque, total, tenemos cajas llenas de píldoras, comprimidos y ampollas.
Nada mas nos faltan los remedios, pero no se dónde se compran.

Cuarentena

Cuarentena
idea y foto: Leonel B.