Busqueda

Duerme desnuda mientras como un ángel cuido tus sueños. Como un vampiro también, cuando pones un cerrojo de piel y lo traspaso. Sin veneno, como un paraíso, nuestro propio yin yang. Das vueltas y me enredo en reversa y viceversa; siempre para delante.

Duerme icónica en alguna parte que no sé. Todavía no la encuentro, y tampoco a mi.

Transito este viaje de llanuras y verdes desiertos que me vuelven daltónica. Colores que no son de un arco iris por partes, en raciones sin serotonina.

Enbarrate

Azotemé, Viento, con la violencia del León ¡Prendame fuego! Que la Luna clama verano y quiero ser una tormenta, para regar el patio, mis flores carnívoras, hambrientas, sedientas.

Entierre mi flor, invada mis montes de Venus. Despliégueme, arranque todos mis pétalos, tragueselos furioso, hágame gritar y lleneme la boca de orugas; y mariposas me cosquilleen toda; tu ser del viento, vos, que sos mi fuego ¡Evaporame!

Tules que muerden

Querida Virgen Desata Nudos

Hahtá confunde las soluciones. Cree que su inseguridad se soluciona recortando suministros aparentemente innecesarios, dibujando ella misma una acumulación dañina.
Para mejorar la imagen, como poniendo patrulleros en sus caderas, deja que el bisturí de su función sobre sus venas, en la carne tierna.
Parece que se esta gastando mucho oxigeno, y en vez de plantar vida se cobra por respirar.